Kul’trung (Timbal)

Contexto histórico

El kul’trung es un timbal de frecuente uso ceremonial y de un gran valor simbólico en el mundo mapuche que es acompañado por otros instrumentos como la pifüllka. Se fabrican en maderas de laurel, tepa, álamo o canelo por artesanos especializados en la construcción en madera (González 1986, Grebe 2000). Su membrana se entrelaza con tiras de cuero o crines de caballo de tal manera que su tensión permita que vibre con los golpes (Grebe 2000; Joseph 1931). Este parche de cuero tiene dibujado rojo, con sangre o tinta, al meli witran mapu  que representa los puntos cardinales y en asociación al cuerpo del kul’trung  presenta al microcosmos simbólico mapuche (Grebe 1974, Joseph, 1931). Quienes tocan este tipo de piezas son autoridades espirituales como las y los machi, quienes lo sujetan mediante una manilla de cuero que está en su base (Joseph, 1931). La percusión del kul’trung se realiza con el trepukultrungwe, una varilla forrada con lana en uno de sus extremos (Guevara 1927; Joseph 1931). Generalmente se incorporan diversos objetos que tienen una connotación ritual dentro del kul’trung, tales como monedas de plata, cereales, pelajes de animales, plumas de aves, hojas, semillas de hierbas medicinales o trozos de colihue (Grebe 2000).

El kul’trung forma parte de la colección de objetos mapuche recolectada por Pedro Doyharçabal, hacia fines del siglo XIX y las primeras tres décadas del XX. Para entonces, estaba en curso el proceso de Radicación de Indígenas (1883-1929) que siguió a la ocupación del territorio por parte del Estado chileno y que implicó una sustancial reducción de las tierras en manos del pueblo mapuche. Entre las consecuencias de la radicación se cuenta el empobrecimiento de la sociedad indígena, lo que forzó a muchas personas a vender y/o empeñar objetos como joyas, mantas e instrumentos, que acabaron en manos de coleccionistas como Doyharçabal. La colección fue comprada por la Universidad de Chile en 1946.